Las herramientas de gestión de procesos de negocio ideales pueden dar cuenta de cada paso del proceso (diseño, modelado, implementación, supervisión y optimización) y son accesibles y personalizables para conseguir los resultados finales que desee la empresa. Las herramientas más recomendables son aquellas que se pueden diseñar y utilizar sin demasiada intervención por parte del equipo de TI y que no tienen demasiados requisitos de codificación. Es decir, deben ser accesibles en todos los niveles del proceso de gestión. Aunque la planificación, el diseño y el modelado son cruciales antes de la implementación, la herramienta debe poder utilizarse en cada paso del proceso por usuarios de todos los niveles.
La automatización de procesos empresariales también es una gran herramienta que puede responder muy bien al objetivo de la empresa de facilitar los procesos, al hacer que el software sea más fácil de usar y más atractivo para aquellos usuarios finales que pueden no tener tiempo para hacer frente a algo más manual y complejo.
A las herramientas de automatización, se añaden las de computación, que favorecen en mayor medida la accesibilidad y la facilidad de uso. Aunque a muchos les parece que los sistemas internos son más seguros, lo cierto es que la seguridad que ofrece la nube nunca ha sido tan sólida. Además, gracias a la nube, se puede acceder a las herramientas desde varias ubicaciones, lo que es positivo en contextos de teletrabajo o de colaboración remota.