La computación en las instalaciones (también denominada computación interna) es un enfoque de la infraestructura de TI en el que el individuo o la empresa asume la responsabilidad total de todo el hardware y el software, incluida la financiación, la instalación, la gestión, la actualización y la sustitución de cada componente. Además, también es responsabilidad de la empresa gestionar las asignaciones a instancias superiores, las funciones, la configuración, la seguridad y cualquier otro aspecto de TI. No hay ninguna limitación sobre lo que la empresa puede hacer con su propia TI y cuenta en todo momento con un acceso libre a sus propios datos.
La computación interna representa el nivel más alto de responsabilidad y el enfoque más completo de la libertad de datos. También exige una cantidad significativa de tiempo, esfuerzo y costes operativos para poder gestionar eficazmente los diversos aspectos de la infraestructura de TI. La computación en la nube existe para liberar esfuerzos y recursos esenciales, promoviendo que las empresas subcontraten servicios y capacidades clave a proveedores externos sobre un modelo de pago por uso.