No es necesario ser un experto en la materia para conocer la mítica frase "el cliente siempre tiene la razón". Desde que minoristas pioneros como Marshall Field, John Wannamaker y Harry Gordon Selfridge convirtieran la satisfacción del cliente en el objetivo número uno del negocio, empresas de todo el mundo se han centrado en este aspecto.
Sin embargo, aunque los clientes son el alma de la empresa, no son el único factor que impulsa su éxito. Los empleados que conforman tu equipo son muy importantes.
Tus empleados mantienen la empresa en funcionamiento, potencian las operaciones diarias y son la cara visible de tu marca. Fabrican tus productos, proporcionan tus servicios, llevan a cabo funciones vitales de servicio y soporte al cliente y son fuentes muy valiosas de conocimiento. Por todo ello, muchas empresas están comenzando a reconocer la importancia que tiene la experiencia de los empleados en su éxito futuro.
Pero, ¿en qué consiste la experiencia de los empleados y cómo puede beneficiar a tu empresa que tengas un enfoque más claro sobre ello?