Para determinar qué servicios se incluirán en el catálogo de servicios de TI, la empresa debe realizar un inventario completo de todos los servicios de TI de la organización. Esto significa trabajar a través de cualquier método de prestación de servicios heredado para identificar los que se solicitan con más frecuencia. A medida que se identifican esos servicios de uso frecuente, también se pueden actualizar y optimizar.
A continuación, deben gestionarse adecuadamente las expectativas del usuario final, como aquellas relacionadas con los plazos. Por último, todos los servicios incluidos deben clasificarse en función de las conexiones lógicas y, a continuación, etiquetarse con palabras clave/términos de búsqueda relevantes. Esto no solo simplifica la navegación dentro del catálogo de servicios, sino que también permite una interpretación más fácil de las métricas de los informes. Asimismo, considera la posibilidad de agrupar servicios relacionados (como todos los relacionados con la incorporación de empleados), de modo que los usuarios puedan acceder fácilmente a todos los servicios pertinentes que necesitarán para realizar tareas específicas.